Daniel, 4
12. Pero dejad en tierra el tocón con sus raíces; sea atado con cadenas de hierro y bronce entre la hierba del campo. Caiga sobre él el rocío del cielo, comparta con las bestias salvajes la hierba del suelo.
12. Pero dejad en tierra el tocón con sus raíces; sea atado con cadenas de hierro y bronce entre la hierba del campo. Caiga sobre él el rocío del cielo, comparta con las bestias salvajes la hierba del suelo.
“O temor e a confiança devem dar as mãos e proceder como irmãos. Se nos damos conta de que temos muito temor devemos recorrer à confiança. Se confiamos excessivamente devemos ter um pouco de temor”. São Padre Pio de Pietrelcina