Proverbios, 20
2. Como rugido de león la indignación del rey, el que la excita, se daña a sí mismo.
2. Como rugido de león la indignación del rey, el que la excita, se daña a sí mismo.
“Não se aflija a ponto de perder a paz interior. Reze com perseverança, com confiança, com calma e serenidade.” São Padre Pio de Pietrelcina