12. Dalila cogió unos cordeles nuevos, lo amarró con ellos y le gritó: «Los filisteos contra ti, Sansón.» Tenía ella hombres apostados en la alcoba, pero él rompió los cordeles de sus brazos como un hilo.





Jesus lhe quer bem, da maneira que só Ele sabe amar.” São Padre Pio de Pietrelcina