Hechos, 24
4. Pero para no molestarte más, te ruego que nos escuches un momento con tu característica clemencia.
4. Pero para no molestarte más, te ruego que nos escuches un momento con tu característica clemencia.
“As almas! As almas! Se alguém soubesse o preço que custam”. São Padre Pio de Pietrelcina