3. Entonces Pablo le dijo: «¡Dios te golpeará a ti, pared blanqueada! ¿Tú te sientas para juzgarme conforme la Ley y mandas, violando la Ley, que me golpeen?»





“Rezai e continuai a rezar para não ficardes entorpecidos”. São Padre Pio de Pietrelcina