Eclesiástico, 4
22. No tengas miramientos en contra de ti mismo, y no mudes de color por tu caída.
22. No tengas miramientos en contra de ti mismo, y no mudes de color por tu caída.
“Ouço interiormente uma voz que constantemente me diz: Santifique-se e santifique!” São Padre Pio de Pietrelcina