Sabiduría, 16
18. Unas veces, las llamas se apaciguaban para no abrasar a los animales enviados contra los impíos, y para que, al verlas, estos se sintieran perseguidos por un juicio de Dios.
18. Unas veces, las llamas se apaciguaban para no abrasar a los animales enviados contra los impíos, y para que, al verlas, estos se sintieran perseguidos por un juicio de Dios.
“Não sejamos mesquinhos com Deus que tanto nos enriquece.” São Padre Pio de Pietrelcina