6. Todo esto, además del holocausto mensual y de su oblación, del holocausto perpetuo y de su oblación, y de las libaciones prescritas, como aroma agradable, como ofrenda que se quema para el Señor.





“Quando ofendemos a justiça de Deus, apelamos à Sua misericórdia. Mas se ofendemos a Sua misericórdia, a quem podemos apelar? Ofender o Pai que nos ama e insultar quem nos auxilia é um pecado pelo qual seremos severamente julgados.” São Padre Pio de Pietrelcina