1. Entonces se levantó Eliasib, el Sumo Sacerdote, con sus hermanos, los sacerdotes, y reconstruyeron la puerta de las Ovejas: la consagraron, y colocaron sus hojas; luego continuaron hasta la torre de los Cien y hasta la torre de Jananel, y consagraron la muralla.





“Deus nunca me recusou um pedido”. São Padre Pio de Pietrelcina