Job, 31
33. Si oculté mis transgresiones como un hombre cualquiera, escondiendo mi culpa en mi pecho,
33. Si oculté mis transgresiones como un hombre cualquiera, escondiendo mi culpa en mi pecho,
“Há alegrias tão sublimes e dores tão profundas que não se consegue exprimir com palavras. O silêncio é o último recurso da alma, quando ela está inefavelmente feliz ou extremamente oprimida!” São Padre Pio de Pietrelcina