1. ¡Ay de la soberbia corona de los ebrios de Efraím, y de la flor marchita que lucen como adorno, sobre lo alto del valle fértil! ¡Ay de ustedes, los volteados por el vino!





“Devo fazer somente a vontade de Deus e, se lhe agrado, o restante não conta.” São Padre Pio de Pietrelcina