II Samuel, 22
46. Los extranjeros palidecen ante mí y, temblando, abandonan sus refugios.
46. Los extranjeros palidecen ante mí y, temblando, abandonan sus refugios.
“Seja grato e beije docemente a mão de Deus. É sempre a mão de um pai que pune porque lhe quer bem” São Padre Pio de Pietrelcina