7. Cuando recibieron esta carta, tomaron a los hijos del rey, degollaron a los setenta, pusieron sus cabezas en unas canastas y se las enviaron a Izreel.





“Que o Espírito Santo guie a sua inteligência, faça-o descobrir a verdade escondida na Sagrada Escritura e inflame a sua vontade para praticá-la.” São Padre Pio de Pietrelcina