1. Mientras tanto, Judas Macabeo y sus compañeros, entraban clandestinamente en los pueblos, convocaban a sus familiares y, atrayendo a los que se mantenían fieles al Judaísmo, lograron reunir seis mil hombres.





“Pode-se manter a paz de espírito mesmo no meio das tempestades da vida”. São Padre Pio de Pietrelcina