4. Pero no hizo morir a los hijos de ellos, cumpliendo lo que está escrito en la Ley, en el libro de Moisés, donde el Señor prescribió lo siguiente: "Los padres no morirán por las culpas de los hijos, ni los hijos por las de los padres, sino que cada uno morirá por su propio pecado".





“Quando a videira se separa da estaca que a sustenta, cai, e ao ficar na terra apodrece com todos os cachos que possui. Alerta, portanto, o demônio não dorme!” São Padre Pio de Pietrelcina