I Tesalonicenses, 5
6. No nos durmamos, entonces, como hacen los otros: permanezcamos despiertos y seamos sobrios.
6. No nos durmamos, entonces, como hacen los otros: permanezcamos despiertos y seamos sobrios.
“Para consolar uma alma na sua dor, mostre-lhe todo o bem que ela ainda pode fazer.” São Padre Pio de Pietrelcina