25. Porque hoy bajó a sacrificar una gran cantidad de bueyes, de terneros cebados y de corderos, e invitó a todos los hijos del rey, a los jefes del ejército y al sacerdote Ebiatar. Ahora están comiendo y bebiendo delante de él, y lo han aclamado: ¡Viva el rey Adonías!





“Para mim, Deus está sempre fixo na minha mente e estampado no meu coração.” São Padre Pio de Pietrelcina