37. Poco tiempo después, Jonatán y su hermano Simón se enteraron de que los jambritas celebraban una gran boda y traían de Nabatá, con mucha pompa, a la novia, hija de uno de los grandes magnates de Canaán.





“Tenhamos sempre horror ao pecado mortal e nunca deixemos de caminhar na estrada da santa eternidade.” São Padre Pio de Pietrelcina