I Macabeos, 12
30. Jonatán los persiguió, pero no pudo alcanzarlos, porque ya habían pasado el río Eléutero.
30. Jonatán los persiguió, pero no pudo alcanzarlos, porque ya habían pasado el río Eléutero.
“Não abandone sua alma à tentação, diz o Espírito Santo, já que a alegria do coração é a vida da alma e uma fonte inexaurível de santidade.” São Padre Pio de Pietrelcina