13. Moisés extendió su bastón sobre el territorio de Egipto, y el Señor envió sobre el país el viento del este, que sopló todo aquel día y toda la noche. Cuando llegó la mañana, el viento ya había traído las langostas.





“Se quiser me encontrar, vá visitar Jesus Sacramentado; eu também estou sempre lá.” São Padre Pio de Pietrelcina