Eclesiástico, 3
9. porque la bendición de un padre afianza la casa de sus hijos, pero la maldición de una madre arranca sus cimientos.
9. porque la bendición de un padre afianza la casa de sus hijos, pero la maldición de una madre arranca sus cimientos.
“A cada vitória sobre o pecado corresponde um grau de glória eterna”. São Padre Pio de Pietrelcina