18. El hombre que peca contra su propio lecho dice en su corazón: "¿Quién me ve? La oscuridad me rodea y los muros me cubren; nadie me ve: ¿qué puedo temer? El Altísimo no se acordará de mis pecados".





“Cada Missa lhe obtém um grau mais alto de gloria no Céu!” São Padre Pio de Pietrelcina