Trouvé 214 Résultats pour: trabajo en madera

  • ¡Reuníos y venid, acercaos todos juntos, supervivientes de las naciones! Insensatos son los que pasean un ídolo de madera y suplican a un dios que no puede salvar. (Isaías 45, 20)

  • Pues yo he creado al herrero, que sopla el fuego de las brasas, y con su trabajo las armas produce; mas también al destructor para aniquilarlas. (Isaías 54, 16)

  • En lugar de bronce traeré oro, en vez de hierro traeré plata, bronce en vez de madera, y en vez de piedra, hierro. La paz te pondré por magistrado, y por soberano tuyo la justicia. (Isaías 60, 17)

  • La ignominia ha devorado el fruto del trabajo de nuestros padres, desde nuestra juventud. (Jeremías 3, 24)

  • Todos ellos son brutos e insensatos, y la enseñanza de los ídolos es la de un trozo de madera; (Jeremías 10, 8)

  • recubiertos están de láminas de plata importada de Tarsis, y de oro de Ofir, trabajo de escultor, de manos de un orfebre; vestidos de púrpura violeta y escarlata, todos ellos son sólo obras de artífices. (Jeremías 10, 9)

  • No saquéis carga de vuestras casas en día de sábado ni hagáis trabajo alguno. Santificad el día del sábado como yo lo ordené a vuestros padres. (Jeremías 17, 22)

  • Si vosotros me escucháis de verdad, dice el Señor; si no acarreáis carga por las puertas de esta ciudad en día de sábado, sino que por el contrario santificáis el día del sábado no realizando en él trabajo alguno, (Jeremías 17, 24)

  • Bajé, pues, a casa del alfarero y lo encontré haciendo un trabajo a la rueda. (Jeremías 18, 3)

  • "Vete a decir a Ananías: Esto dice el Señor: Has roto el yugo de madera, pero lo tendrás que sustituir con un yugo de hierro. (Jeremías 28, 13)

  • Su rostro ahora es más oscuro que negrura, no se les reconoce por las calles; su piel está pegada a los huesos, seca como madera. (Lamentaciones 4, 8)

  • Vais a ver en Babilonia dioses de plata, de oro y de madera, que son llevados a hombros y que meten miedo a los paganos. (Baruc 6, 3)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina