Trouvé 831 Résultats pour: templo judío

  • Cuando alguno peque contra su prójimo y le obliguen a jurar ante tu altar en este templo, (I Reyes 8, 31)

  • Cuando tu pueblo, Israel, sea derrotado por el enemigo por haber pecado contra ti, si se convierte, te confiesa su pecado, te suplica y te ruega en este templo, (I Reyes 8, 33)

  • toda oración, toda súplica que te dirija cualquier persona o todo tu pueblo Israel, reconociendo cada uno la plaga de su propio corazón y extendiendo sus manos hacia este templo, (I Reyes 8, 38)

  • porque se tendrá noticia de tu nombre grandioso, de la fuerza de tu mano y del poder de tu brazo; si viene a orar en este templo, (I Reyes 8, 42)

  • escúchale tú en el cielo, lugar de tu morada, y haz todo lo que ese extranjero te haya pedido, para que todos los pueblos de la tierra conozcan tu nombre, te teman, como tu pueblo Israel, y reconozcan que tu nombre es invocado en este templo que he construido. (I Reyes 8, 43)

  • Cuando tu pueblo salga a la guerra contra sus enemigos por el camino que tú les hayas señalado, si rezan al Señor vueltos hacia la ciudad que tú has elegido y hacia el templo que yo he construido a tu nombre, (I Reyes 8, 44)

  • si se convierten a ti con todo su corazón y con toda su alma en la tierra de su cautividad, a la que han sido deportados; si rezan vueltos hacia la tierra que diste a sus padres, hacia la ciudad que tú has elegido y hacia el templo que yo he construido a tu nombre, (I Reyes 8, 48)

  • Salomón inmoló, como sacrificio de reconciliación ofrecido al Señor, veintidós mil toros y ciento veinte mil ovejas. De esta manera, el rey y todos los israelitas celebraron la dedicación del templo del Señor. (I Reyes 8, 63)

  • En aquel día el rey consagró el centro del atrio que estaba delante del templo del Señor, pues allí ofreció los holocaustos, las ofrendas y las grasas de los sacrificios de reconciliación, porque el altar de bronce que estaba delante del Señor era pequeño para tantos holocaustos, ofrendas y grasas de los sacrificios de reconciliación. (I Reyes 8, 64)

  • Cuando acabó Salomón de construir el templo del Señor, el palacio real y todo cuanto se había propuesto hacer, (I Reyes 9, 1)

  • y le dijo: "He escuchado la oración y súplica que me has hecho; he santificado este templo que has construido para que resida en él mi nombre por siempre y para que en él estén siempre fijos mis ojos y mi corazón. (I Reyes 9, 3)

  • exterminaré a Israel de la tierra que les he dado y retiraré de mi presencia el templo que he consagrado a mi nombre, e Israel será irrisión y burla de todos los pueblos. (I Reyes 9, 7)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina