Trouvé 79 Résultats pour: pruebas de Gedeón

  • Entonces Gedeón se dio cuenta de que era el ángel del Señor, y dijo: "¡Ay, Señor! ¡He visto cara a cara al ángel del Señor!". (Jueces 6, 22)

  • Gedeón levantó allí un altar al Señor y le puso por nombre "El Señor es la paz". Este altar está todavía en Ofrá de Abiezer. (Jueces 6, 24)

  • Aquella misma noche el Señor dijo a Gedeón: "Toma el toro gordo de tu padre, el de siete años, destruye el altar de Baal que tiene tu padre y corta el cipo que está a su lado. (Jueces 6, 25)

  • Gedeón tomó consigo diez hombres de entre sus siervos e hizo como el Señor le había ordenado; pero como no se atrevía a hacerlo de día, por miedo a su familia y a la gente de la ciudad, lo hizo de noche. (Jueces 6, 27)

  • Y se preguntaban unos a otros: "¿Quién ha hecho esto?". Indagaron, se informaron y concluyeron: "Lo ha hecho Gedeón, el hijo de Joás". (Jueces 6, 29)

  • Aquel día dieron a Gedeón el nombre de Yerubaal, pues decían: "Que Baal se defienda de él, ya que le ha destruido su altar". (Jueces 6, 32)

  • Entonces el espíritu del Señor se apoderó de Gedeón, tocó la trompeta, y Abiezer le siguió. (Jueces 6, 34)

  • Gedeón dijo a Dios: "Si de verdad quieres salvar a Israel por mi mano, como has dicho, (Jueces 6, 36)

  • Y así sucedió. Gedeón se levantó al día siguiente de madrugada, tomó el vellón, lo exprimió y sacó una cazuela llena de agua. (Jueces 6, 38)

  • Gedeón dijo a Dios: "No se encienda tu ira contra mí si te hablo todavía una vez. Permíteme que haga una última vez la prueba del vellón: que quede seco solamente el vellón y en todo el suelo haya rocío". (Jueces 6, 39)

  • Yerubaal, o sea, Gedeón, se levantó de madrugada y todo el pueblo que estaba con él, y acamparon en En Jarod. El campamento de los madianitas se encontraba al norte del suyo, al pie de la colina de Moré, en el valle. (Jueces 7, 1)

  • El Señor dijo a Gedeón: "El pueblo que está contigo es excesivamente numeroso para que yo entregue a los madianitas en vuestras manos. Israel podría gloriarse contra mí, diciendo: Es mi propia mano la que me ha librado. (Jueces 7, 2)


“Há duas razões principais para se orar com muita satisfação: primeiro para render a Deus a honra e a glória que Lhe são devidas. Segundo, para falar com São Padre Pio de Pietrelcina