Trouvé 1012 Résultats pour: primer milagro de Jesús

  • Comenzaron la obra de purificación el día primero del primer mes, y el día octavo llegaron ya al vestíbulo del Señor. Emplearon otros ocho días en la purificación del templo: la obra quedó concluida el día dieciséis del primer mes. (II Crónicas 29, 17)

  • Cuando los príncipes de Babilonia le enviaron una embajada para preguntarle sobre el milagro que había tenido lugar en el país, si Dios le abandonó, fue sólo con el fin de probarlo y conocer el fondo de su corazón. (II Crónicas 32, 31)

  • Josías celebró en Jerusalén la pascua en honor del Señor. Se inmoló el cordero pascual el día catorce del primer mes. (II Crónicas 35, 1)

  • Muchos de los sacerdotes, levitas y cabezas de familia, ya ancianos, que habían visto el primer templo y ahora veían con sus propios ojos que se echaban los cimientos de este otro templo, lloraban estrepitosamente, mientras que otros muchos daban gritos de alegría y júbilo. (Esdras 3, 12)

  • Sin embargo, en el primer año de su reinado, Ciro, rey de Babilonia, promulgó un edicto ordenando que fuese reconstruido este templo de Dios. (Esdras 5, 13)

  • Los repatriados celebraron la pascua el día catorce del primer mes; (Esdras 6, 19)

  • Salió de Babilonia el día uno del primer mes, y el día uno del quinto mes, con la ayuda de Dios, llegó a Jerusalén, (Esdras 7, 9)

  • Por fin partimos del río Ahavá hacia Jerusalén el día doce del primer mes; nuestro Dios nos protegió durante el viaje, y nos libró de toda violencia de enemigos y saqueadores. (Esdras 8, 31)

  • Y el día uno del primer mes habían terminado ya de contar a todos aquellos que se habían casado con mujeres extranjeras. (Esdras 10, 17)

  • El día veintidós del primer mes del año dieciocho se trató en el palacio de Nabucodonosor, rey de Asiria, de vengarse de todas las naciones, como lo había prometido. (Judit 2, 1)

  • El trece del primer mes, el de nisán, fueron convocados los secretarios del rey para sacar copias de las órdenes reales y mandarlas a todos los sátrapas del rey, a los gobernadores de las provincias y a los jefes de cada pueblo, según la escritura de cada provincia y la lengua de cada pueblo. Las copias fueron firmadas en nombre del rey Asuero y selladas con su anillo real. (Ester 3, 12)

  • Bendito sea el Señor, pues su amor me hizo un milagro en una ciudad amurallada. (Salmos 31, 22)


“A sua casa deve ser uma escada para o Céu”. São Padre Pio de Pietrelcina