Trouvé 72 Résultats pour: morirá

  • El que guarda el precepto a sí mismo se guarda, el que desprecia la palabra morirá. (Proverbios 19, 16)

  • No ahorres a tu hijo la corrección; aunque le castigues con la vara, no morirá. (Proverbios 23, 13)

  • Muy pronto el cautivo será puesto en libertad; no morirá en la fosa, ni faltará el pan. (Isaías 51, 14)

  • Y al salir verán los cadáveres de los hombres que se rebelaron contra mí. Su gusano no morirá ni se extinguirá su fuego y serán un horror para todo el mundo. (Isaías 66, 24)

  • El que quede en esta ciudad morirá de espada, de hambre o de peste; el que salga y se rinda a los caldeos que os asedian, vivirá. Conservará su vida como botín. (Jeremías 21, 9)

  • sino que morirá en el lugar adonde ha sido deportado, y no volverá a ver esta tierra. (Jeremías 22, 12)

  • sino que cada cual morirá por su propia iniquidad. El que coma agraces será el que sufra la dentera. (Jeremías 31, 30)

  • "Esto dice el Señor: El que se quede en la ciudad morirá a espada, de hambre y de peste; pero el que se entregue a los caldeos vivirá. Su propia vida será su botín; sí, vivirá. (Jeremías 38, 2)

  • Cuando yo diga al malvado: ¡Morirás!, si tú no lo amonestas y no le adviertes que abandone su perversa conducta para que pueda vivir, morirá él por su maldad, pero a ti te pediré cuenta de su sangre. (Ezequiel 3, 18)

  • Pero si tú adviertes al malvado y él no se convierte de su maldad y de su conducta perversa, morirá él por su maldad, pero tú te habrás salvado. (Ezequiel 3, 19)

  • Asimismo, si el justo se desvía de su justicia y comete la injusticia por no haberle tú advertido, él morirá en su pecado y no será tenida en cuenta la justicia que había practicado, pero a ti te pediré cuenta de su sangre. (Ezequiel 3, 20)

  • Un tercio de tus habitantes morirá de peste y se consumirá de hambre en medio de ti, otro tercio caerá a cuchillo en tus alrededores y el otro lo esparciré yo a todos los vientos, desenvainando detrás de ellos la espada. (Ezequiel 5, 12)


“A sua função é tirar e transportar as pedras, e arrancar os espinhos. Jesus é quem semeia, planta, cultiva e rega. Mas seu trabalho também é obra de Jesus. Sem Ele você nada pode fazer.” São Padre Pio de Pietrelcina