Trouvé 46 Résultats pour: llorar

  • Ragüel entonces se levantó, lo abrazó y se echó a llorar. Después le dijo: "Bendito seas, joven, hijo de un padre tan bueno. ¡Qué pena que un hombre tan honrado y tan caritativo se haya quedado ciego!". Abrazó de nuevo a Tobías, y se puso a llorar. (Tobías 7, 6)

  • A buena hora se pusieron en camino y llegaron a la boda. Al entrar en casa de Ragüel, encontraron a Tobías sentado a la mesa. Se levantó y saludó a Gabael, que se echó a llorar y lo bendijo así: "¡Hombre bueno y honrado, hijo de un hombre honrado, justo y limosnero! Que el Señor te bendiga con bendiciones celestiales a ti, a tu mujer, a su padre y a su madre. Bendito sea Dios, que he visto a Tobías tan parecido a mi primo Tobit". (Tobías 9, 6)

  • Al levantar sus ojos desde lejos no lo reconocieron, y se pusieron a llorar a grandes voces, rasgando cada uno su manto y esparciendo polvo sobre sus cabezas. (Job 2, 12)

  • Mi rostro está rojo de llorar, sombra de muerte pesa sobre mis párpados. (Job 16, 16)

  • me acuerdo de Dios, y me pongo a llorar; me pongo a meditar, y me siento desfallecer; (Salmos 77, 4)

  • un tiempo para llorar y un tiempo para reír; un tiempo para lamentarse y un tiempo para bailar; (Eclesiastés 3, 4)

  • Mima a tu hijo y te hará temblar, juega con él y te hará llorar. (Eclesiástico 30, 9)

  • Ha subido la gente de Dibón a las alturas a llorar; sobre el Nebo y Madaba gime Moab. Toda cabeza, calva; toda barba, cortada; (Isaías 15, 2)

  • "Señor, acuérdate, por favor, de que he caminado fielmente en tu presencia con corazón honrado, haciendo lo que es recto a tus ojos". Y Ezequías rompió a llorar copiosamente. (Isaías 38, 3)

  • ¡Quién convirtiera en fuente mi cabeza y mis ojos en manantial de lágrimas, para llorar día y noche a los muertos de la hija de mi pueblo! (Jeremías 8, 23)

  • Pues esto dice el Señor: "No entres en la casa en que se hace duelo. No vayas a llorar, ni a consolarlos, porque -dice el Señor- yo he retirado de este pueblo mi paz, mi misericordia y mi compasión. (Jeremías 16, 5)

  • El día séptimo vino el rey a llorar a Daniel; se acercó al foso, miró y vio que Daniel estaba allí sentado. (Daniel 14, 40)


“Deus quer que as suas misérias sejam o trono da Sua misericórdia.” São Padre Pio de Pietrelcina