Trouvé 1948 Résultats pour: jacó hijo de isaac

  • Jacob se acercó a su padre Isaac, el cual, después de haberle palpado, dijo: "La voz es la voz de Jacob, pero las manos son las manos de Esaú". (Génesis 27, 22)

  • Pero todavía insistió: "¿Eres tú de verdad mi hijo Esaú?". Y respondió: "Sí, yo soy". (Génesis 27, 24)

  • Después Isaac, su padre, le dijo: "Ahora acércate y bésame, hijo mío". (Génesis 27, 26)

  • Él se acercó y lo besó. Y cuando Isaac sintió la fragancia de sus vestidos le bendijo así: "Oh, el olor de mi hijo es como el olor de un campo fértil que el Señor ha bendecido. (Génesis 27, 27)

  • Tan pronto como Isaac acabó de bendecir a Jacob y éste salió de su presencia, volvió de la caza su hermano Esaú. (Génesis 27, 30)

  • Preparó también él un guisado, se lo llevó a su padre y le dijo: "Levántese mi padre y coma de la caza de su hijo para que me bendiga". (Génesis 27, 31)

  • Isaac le dijo: "¿Quién eres tú?". Él respondió: "Yo soy Esaú, tu hijo primogénito". (Génesis 27, 32)

  • Isaac sintió un fuerte estremecimiento y dijo: "¿Pues quién ha sido el que me ha traído la caza? Yo he comido de ella antes de que tú vinieras, y lo he bendecido, y ¡bendito será!". (Génesis 27, 33)

  • Isaac le respondió: "Yo le he constituido señor tuyo y le he dado por siervos a todos sus hermanos; le he provisto de trigo y de vino, ¿qué puedo hacer ahora por ti, hijo mío?". (Génesis 27, 37)

  • Le contaron a Rebeca las palabras de su hijo mayor. Ella mandó llamar a Jacob, su hijo menor, y le dijo: "Mira, Esaú, tu hermano, quiere vengarse de ti matándote. (Génesis 27, 42)

  • Por tanto, hijo mío, obedéceme; huye rápidamente a casa de mi hermano Labán, a Jarán. (Génesis 27, 43)

  • Después dijo a Isaac: "Estoy asqueada de la vida, a causa de estas hititas. Si Jacob se casa con una hitita como éstas, ¿qué me importa la vida?". (Génesis 27, 46)


“Sejam como pequenas abelhas espirituais, que levam para sua colméia apenas mel e cera. Que, por meio de sua conversa, sua casa seja repleta de docilidade, paz, concórdia, humildade e piedade!” São Padre Pio de Pietrelcina