Trouvé 1389 Résultats pour: hombre natural

  • Pero aquel hombre, señor del país, nos respondió: De este modo sabré si sois sinceros: dejad conmigo aquí uno de vuestros hermanos, tomad lo necesario para vuestras familias hambrientas y partid. (Génesis 42, 33)

  • Judá le dijo: "Aquel hombre nos advirtió expresamente que no seríamos admitidos de nuevo en su presencia sin nuestro hermano menor. (Génesis 43, 3)

  • pero si no le dejas venir, no bajaremos porque aquel hombre nos dijo expresamente que no seríamos admitidos de nuevo en su presencia sin nuestro hermano menor". (Génesis 43, 5)

  • Israel dijo: "¿Por qué me habéis hecho este mal diciendo a aquel hombre que teníais otro hermano?". (Génesis 43, 6)

  • Ellos respondieron: "Aquel hombre nos preguntó expresamente por nuestra familia, diciendo: ¿Vive todavía vuestro padre? ¿Tenéis más hermanos? Y nosotros contestamos a sus preguntas. ¿Cómo íbamos a suponer que nos iba a decir que lleváramos a nuestro hermano?". (Génesis 43, 7)

  • Israel, su padre, les dijo: "Ya que así tiene que ser, hacedlo; tomad en vuestro equipaje de lo mejor de la tierra y llevádselo a aquel hombre como regalo: bálsamo y miel, aromas y mirra, nueces y almendras. (Génesis 43, 11)

  • Llevad también a vuestro hermano. Andad, volved donde aquel hombre. (Génesis 43, 13)

  • Que el Dios todopoderoso haga que aquel hombre sea benévolo con vosotros y os deje traer libre al otro hermano vuestro y a Benjamín. En cuanto a mí, si he de verme privado de mis hijos, que así sea". (Génesis 43, 14)

  • y José les preguntó: "¿Qué es lo que habéis hecho? ¿No sabíais que un hombre como yo sabe adivinar?". (Génesis 44, 15)

  • Él respondió: "¡Lejos de mí hacer eso! El hombre en cuyo poder ha sido encontrada la copa, ése será mi esclavo; los demás volved en paz a vuestro padre". (Génesis 44, 17)

  • No podemos bajar si no viene con nosotros nuestro hermano menor, porque no seremos recibidos por aquel hombre si nuestro hermano menor no va con nosotros. (Génesis 44, 26)

  • Un hombre de la casa de Leví se casó con la hija de otro levita. (Exodo 2, 1)


“Pobres e desafortunadas as almas que se envolvem no turbilhão de preocupações deste mundo. Quanto mais amam o mundo, mais suas paixões crescem, mais queimam de desejos, mais se tornam incapazes de atingir seus objetivos. E vêm, então, as inquietações, as impaciências e terríveis sofrimentos profundos, pois seus corações não palpitam com a caridade e o amor. Rezemos por essas almas desafortunadas e miseráveis, para que Jesus, em Sua infinita misericórdia, possa perdoá-las e conduzi-las a Ele.” São Padre Pio de Pietrelcina