Trouvé 3164 Résultats pour: hijos de Israel

  • no todos los descendientes de Abrahán son hijos suyos. Lo que se dijo fue esto: Tu descendencia se perpetuará por medio de Isaac. (Romanos 9, 7)

  • Esto quiere decir que los hijos de Dios no son los que pertenecen a una raza, sino los que nacen en virtud de la promesa. (Romanos 9, 8)

  • Cuando todavía no habían nacido sus dos hijos y, por tanto, no habían hecho nada bueno ni malo (para que el designio de Dios permaneciese conforme a su elección, (Romanos 9, 11)

  • Y donde les dije: Vosotros no sois mi pueblo, allí serán llamados hijos del Dios vivo. (Romanos 9, 26)

  • Isaías clama sobre Israel: Aunque el número de los israelitas fuera como la arena del mar, sólo un resto se salvará; (Romanos 9, 27)

  • pero Israel, persiguiendo la ley de la justicia, no llegó a conseguir esa ley. (Romanos 9, 31)

  • Pero digo además: ¿Será que Israel no se ha dado cuenta? Moisés dice: Yo os provocaré a celos de uno que no es mi pueblo, y os irritaré contra un pueblo insensato. (Romanos 10, 19)

  • Pero a Israel dice: Todo el día extendí mis manos a un pueblo incrédulo y rebelde. (Romanos 10, 21)

  • Dios no ha rechazado a su pueblo, a quien de antemano eligió. ¿Es que no sabéis lo que dice la Escritura a propósito de Elías, cuando éste interviene contra Israel? (Romanos 11, 2)

  • Esto quiere decir que lo que Israel buscaba no lo alcanzó, mientras que los elegidos lo consiguieron; y los demás fueron endurecidos, (Romanos 11, 7)

  • Por tanto, yo pregunto: ¿Es que tropezaron sólo para caer? De ninguna manera. Su caída ha servido para la salvación de los paganos, provocando así la envidia en Israel. (Romanos 11, 11)

  • Hermanos, no quiero que ignoréis este misterio -para que no presumáis de vosotros mismos-: el endurecimiento de una parte de Israel ha sucedido hasta que todos los paganos hayan entrado; (Romanos 11, 25)


“A natureza humana também quer a sua parte. Até Maria, Mãe de Jesus, que sabia que por meio de Sua morte a humanidade seria redimida, chorou e sofreu – e como sofreu!” São Padre Pio de Pietrelcina