Trouvé 346 Résultats pour: guerra santa

  • De nuevo hubo guerra entre los filisteos e Israel. David con sus hombres acampó en Gob y lucharon contra los filisteos. David estaba cansado. (II Samuel 21, 15)

  • Pero Abisay, hijo de Sarvia, vino en su ayuda, atacó al filisteo y lo mató. Entonces los hombres de David le conjuraron diciendo: "Tú no volverás a salir con nosotros a la guerra, para que no apagues la luz de Israel". (II Samuel 21, 17)

  • Joab dio al rey el resultado del censo del pueblo: había en Israel ochocientos mil hombres de guerra que blandían la espada, y en Judá, quinientos mil. (II Samuel 24, 9)

  • Ya sabes lo que me ha hecho Joab, hijo de Sarvia; lo que hizo a los dos jefes de los ejércitos de Israel, Abner, hijo de Ner, y Amasá, hijo de Yéter, que los asesinó, vengando en plena paz la sangre derramada en tiempo de guerra y salpicando de sangre inocente el cinturón que ciño y el calzado que llevo. (I Reyes 2, 5)

  • Cuando tu pueblo salga a la guerra contra sus enemigos por el camino que tú les hayas señalado, si rezan al Señor vueltos hacia la ciudad que tú has elegido y hacia el templo que yo he construido a tu nombre, (I Reyes 8, 44)

  • Roboán llegó a Jerusalén, convocó a la casa de Judá y de Benjamín, ciento ochenta mil hombres de guerra, para luchar contra Israel y recuperar el reino. (I Reyes 12, 21)

  • Entre Roboán y Jeroboán hubo continua guerra. (I Reyes 14, 30)

  • Entre Abías y Jeroboán hubo continua guerra. (I Reyes 15, 7)

  • Entre Asá y Basá, rey de Israel, hubo continua guerra. (I Reyes 15, 16)

  • Entre Asá y Basá, rey de Israel, hubo continua guerra. (I Reyes 15, 32)

  • Conspiró contra él su súbdito Zimrí, jefe de la mitad de los carros de guerra. Estaba en Tirsá bebiendo y borracho, en casa de Arsá, prefecto del palacio de Tirsá, (I Reyes 16, 9)

  • Ordenó: "Si han salido en son de paz, prendedlos vivos; y si en son de guerra, prendedlos vivos también". (I Reyes 20, 18)


O sábio elogia a mulher forte dizendo: os seu dedos manejaram o fuso. A roca é o alvo dos seus desejos. Fie, portanto, cada dia um pouco. Puxe fio a fio até a execução e, infalivelmente, você chegará ao fim. Mas não tenha pressa, pois senão você poderá misturar o fio com os nós e embaraçar tudo.” São Padre Pio de Pietrelcina