Trouvé 1608 Résultats pour: guerra contra los santos

  • Entonces Jacob se acaloró contra Labán y le habló en estos términos: "¿Qué delito o qué culpa he cometido para que me persigas de este modo? (Génesis 31, 36)

  • Al verlo venir desde lejos, antes de que llegara hasta ellos, conspiraron contra él para darle muerte. (Génesis 37, 18)

  • Ni él es más poderoso que yo en esta casa. Nada me ha prohibido más que a ti, puesto que tú eres su mujer. ¿Cómo podría yo cometer un mal tan grande y pecar contra Dios?". (Génesis 39, 9)

  • Después de todo esto, el copero del rey de Egipto y su panadero cometieron una culpa contra su señor, el rey de Egipto. (Génesis 40, 1)

  • El Faraón se irritó contra sus dos oficiales, el primer copero y el primer panadero, (Génesis 40, 2)

  • Irritado el Faraón contra sus servidores, nos había metido en la cárcel, en casa del capitán de la guardia, a mí y al primer panadero. (Génesis 41, 10)

  • "El hombre que es señor del país nos habló duramente y nos tomó por espías contra el país. (Génesis 42, 30)

  • Jacob les dijo: "Me vais a dejar sin hijos. José desapareció, Simeón también, ¿y queréis llevarme a Benjamín? ¡Todo está contra mí!". (Génesis 42, 36)

  • Judá se acercó a él y le dijo: "Perdón, señor. Permite a tu siervo dirigir una palabra a mi señor, sin que por eso se irrite contra él, porque tú eres en verdad como el Faraón. (Génesis 44, 18)

  • Obremos cautamente con él para que no siga multiplicándose, no vaya a suceder que venga una guerra, se unan con nuestros enemigos, luchen contra nosotros y logren salir del país". (Exodo 1, 10)

  • El Señor se encendió en cólera contra Moisés y dijo: "¿No está Aarón, el levita, tu hermano? Sé que él tiene facilidad de palabra. Mira, va a salir a tu encuentro, y al verte se alegrará. (Exodo 4, 14)

  • Y los egipcios conocerán que yo soy el Señor, cuando haya extendido mi mano contra Egipto y haya sacado a los israelitas de en medio de ellos". (Exodo 7, 5)


“Subamos sem nos cansarmos, sob a celeste vista do Salvador. Distanciemo-nos das afeições terrenas. Despojemo-nos do homem velho e vistamo-nos do homem novo. Aspiremos à felicidade que nos está reservada.” São Padre Pio de Pietrelcina