Trouvé 176 Résultats pour: fruto del vientre

  • El resto que sobrevivirá de la casa de Judá volverá a echar raíces por abajo y a llevar fruto por arriba, (Isaías 37, 31)

  • Escuchadme, casa de Jacob, y todo el resto de la casa de Israel, que habéis sido llevados por mí desde el vientre, sostenidos desde el seno materno. (Isaías 46, 3)

  • No lo has oído, ni lo conocías, tu oído aún no se había abierto, pues yo sabía que eres pérfido y que te llamas rebelde desde el vientre de tu madre. (Isaías 48, 8)

  • Como la arena sería tu descendencia, como sus granos el fruto de tus entrañas. Tu nombre no hubiera sido jamás borrado y extirpado de mi presencia. (Isaías 48, 19)

  • Escuchadme, islas; prestad atención, pueblos lejanos: El Señor me ha llamado desde el vientre de mi madre, desde el seno ha pronunciado mi nombre. (Isaías 49, 1)

  • "Antes de formarte en el vientre de tu madre te conocí; antes que salieras del seno te consagré; como profeta de las gentes te constituí". (Jeremías 1, 5)

  • La ignominia ha devorado el fruto del trabajo de nuestros padres, desde nuestra juventud. (Jeremías 3, 24)

  • Escucha, tierra. He aquí que yo traigo la desgracia sobre este pueblo; es el fruto de sus rebeliones, porque no han atendido a mis palabras y han desechado mi ley. (Jeremías 6, 19)

  • Yo era como un manso cordero que es llevado al matadero, ignorante de las tramas que estaban urdiendo contra mí. "¡Destruyamos el árbol con su fruto, arranquémoslo de la tierra de los vivos y no se recuerde más su nombre!". (Jeremías 11, 19)

  • Tú los plantas y ellos echan raíces, crecen y dan fruto. Tú estás cerca de su boca, pero muy lejos de su corazón. (Jeremías 12, 2)

  • El suelo no da su fruto, porque no hay lluvia en el país; los labradores, consternados, se cubren la cabeza. (Jeremías 14, 4)

  • Yo, el Señor, escruto el corazón, sondeo las entrañas para dar a cada cual según su conducta, según el fruto de sus obras. (Jeremías 17, 10)


“Há duas razões principais para se orar com muita satisfação: primeiro para render a Deus a honra e a glória que Lhe são devidas. Segundo, para falar com São Padre Pio de Pietrelcina