Trouvé 1384 Résultats pour: formación del hombre

  • Judá le dijo: "Aquel hombre nos advirtió expresamente que no seríamos admitidos de nuevo en su presencia sin nuestro hermano menor. (Génesis 43, 3)

  • pero si no le dejas venir, no bajaremos porque aquel hombre nos dijo expresamente que no seríamos admitidos de nuevo en su presencia sin nuestro hermano menor". (Génesis 43, 5)

  • Israel dijo: "¿Por qué me habéis hecho este mal diciendo a aquel hombre que teníais otro hermano?". (Génesis 43, 6)

  • Ellos respondieron: "Aquel hombre nos preguntó expresamente por nuestra familia, diciendo: ¿Vive todavía vuestro padre? ¿Tenéis más hermanos? Y nosotros contestamos a sus preguntas. ¿Cómo íbamos a suponer que nos iba a decir que lleváramos a nuestro hermano?". (Génesis 43, 7)

  • Israel, su padre, les dijo: "Ya que así tiene que ser, hacedlo; tomad en vuestro equipaje de lo mejor de la tierra y llevádselo a aquel hombre como regalo: bálsamo y miel, aromas y mirra, nueces y almendras. (Génesis 43, 11)

  • Llevad también a vuestro hermano. Andad, volved donde aquel hombre. (Génesis 43, 13)

  • Que el Dios todopoderoso haga que aquel hombre sea benévolo con vosotros y os deje traer libre al otro hermano vuestro y a Benjamín. En cuanto a mí, si he de verme privado de mis hijos, que así sea". (Génesis 43, 14)

  • y José les preguntó: "¿Qué es lo que habéis hecho? ¿No sabíais que un hombre como yo sabe adivinar?". (Génesis 44, 15)

  • Él respondió: "¡Lejos de mí hacer eso! El hombre en cuyo poder ha sido encontrada la copa, ése será mi esclavo; los demás volved en paz a vuestro padre". (Génesis 44, 17)

  • No podemos bajar si no viene con nosotros nuestro hermano menor, porque no seremos recibidos por aquel hombre si nuestro hermano menor no va con nosotros. (Génesis 44, 26)

  • Un hombre de la casa de Leví se casó con la hija de otro levita. (Exodo 2, 1)

  • Él les dijo: "¿Dónde está? ¿Por qué habéis dejado allí a ese hombre? Llamadle para que coma algo". (Exodo 2, 20)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina