Trouvé 43 Résultats pour: flechas

  • Como flechas en manos del guerrero, así son los hijos de la juventud; (Salmos 127, 4)

  • Durante muchos días acampó ante el templo y allí colocó ballestas, máquinas de guerra, lanzafuegos, catapultas, escorpiones para lanzar flechas y hondas. (I Macabeos 6, 51)

  • Jonatán fue informado de la emboscada. Los soldados de caballería cercaron a sus hombres y estuvieron lanzando flechas desde la mañana hasta la tarde; (I Macabeos 10, 80)

  • escuadrones de caballería en orden de batalla, choques y asaltos de unos contra otros, vibración de escudos, lanzas innumerables, espadas desenvainadas, tiros de flechas, brillar de armaduras y corazas de toda especie. (II Macabeos 5, 3)

  • Rodeando al Macabeo, dos de ellos lo defendían con las armas, lo hacían invulnerable y, al mismo tiempo, lanzaban flechas y rayos contra el enemigo, que caía y se dispersaba en el mayor desorden, herido de ceguera. (II Macabeos 10, 30)

  • Ella: Ponme como sello sobre tu corazón, como sello sobre tu brazo; porque es fuerte el amor como la muerte; inflexibles, como el infierno, son los celos. Flechas de fuego son sus flechas, llamas divinas son sus llamas. (Cantar 8, 6)

  • Habrá que entrar allá con flechas y arcos porque todo el país será espinas y zarzas. (Isaías 7, 24)

  • Pues ved que yo suscito y lanzo contra Babilonia una coalición de grandes pueblos, que llegan del norte. Caerán sobre ella, y por allí será conquistada. Sus flechas, como de expertos guerreros, no caerán en el vacío. (Jeremías 50, 9)

  • Alineaos en torno a Babilonia todos los que tensáis el arco; tirad contra ella sin ahorrar flechas, porque ha pecado contra el Señor. (Jeremías 50, 14)

  • ¡Afilad las flechas, llenad las aljabas! El Señor ha excitado el espíritu del rey de los medos y su plan contra Babilonia es destruirla; ésta es la venganza del Señor, la venganza por su templo. (Jeremías 51, 11)

  • Ha tensado su arco y me ha apuntado como blanco de sus flechas. (Lamentaciones 3, 12)

  • Ha clavado sus flechas en mis lomos, las flechas de su aljaba. (Lamentaciones 3, 13)


“Onde não há obediência, não há virtude. Onde não há virtude, não há bem, não há amor; e onde não há amor, não há Deus; e sem Deus não se chega ao Paraíso. Tudo isso é como uma escada: se faltar um degrau, caímos”. São Padre Pio de Pietrelcina