Trouvé 132 Résultats pour: culto judío

  • Con los judíos me hago judío; con los que están bajo la ley, como quien está bajo ella, sin estarlo, para ganar a los que están bajo la ley; (I Corintios 9, 20)

  • Cuando vi que no se portaban conforme a la verdad del evangelio, dije a Pedro en presencia de todos: Si tú, siendo judío, vives como los paganos y no como los judíos, ¿cómo obligas a los paganos a seguir los ritos judíos? (Gálatas 2, 14)

  • No hay judío ni griego, no hay esclavo ni libre, no hay hombre ni mujer, pues todos vosotros sois uno en Cristo Jesús. (Gálatas 3, 28)

  • La verdadera circuncisión somos nosotros, los que damos culto llevados del Espíritu de Dios y estamos orgullosos de Cristo Jesús, no poniendo nuestra confianza en algo humano, (Filipenses 3, 3)

  • Que nadie, con simulada humildad o culto de ángeles, os niegue el premio de la victoria, metiéndose en cosas que no ha visto, presumiendo vanamente a la luz de su inteligencia carnal, (Colosenses 2, 18)

  • Ya no hay distinción entre griego y judío, circunciso o incircunciso, extranjero o ignorante, esclavo o libre, sino que Cristo es todo en todos. (Colosenses 3, 11)

  • Éstos realizan un culto que es la imagen y sombra de las realidades celestes, según le fue advertido divinamente a Moisés cuando iba a construir el tabernáculo: Mira y hazlo todo según el modelo que se te ha mostrado en la montaña. (Hebreos 8, 5)

  • Dispuestas así las cosas, los sacerdotes entran a diario en la primera parte del tabernáculo para celebrar el culto. (Hebreos 9, 6)

  • Esto es una imagen del tiempo presente; significa que en su régimen se ofrecen dones y sacrificios que no tienen el poder de hacer perfecto interiormente al que celebra el culto; (Hebreos 9, 9)

  • Después roció también con sangre la tienda y todos los objetos del culto. (Hebreos 9, 21)

  • De otro modo, ¿no hubiesen cesado de ofrecerlos, supuesto que quienes ofrecían este culto, purificados una vez para siempre, no tendrían ya conciencia alguna de pecado? (Hebreos 10, 2)

  • Así pues, puesto que entramos en posesión de un reino inmutable, retengamos firmemente la gracia, y por ella ofrezcamos a Dios un culto agradable con reverencia y con respeto. (Hebreos 12, 28)


“O mais belo Credo é o que se pronuncia no escuro, no sacrifício, com esforço”. São Padre Pio de Pietrelcina