Trouvé 586 Résultats pour: cielo abierto

  • Tuvo un sueño. Veía una escalera que, apoyándose en la tierra, tocaba con su cima en el cielo, y por la que subían y bajaban los ángeles del Señor. (Génesis 28, 12)

  • Tuvo miedo y dijo: "¡Qué terrible es este lugar! ¡Nada menos que la casa de Dios y la puerta del cielo". (Génesis 28, 17)

  • Pero sucedió que retiró la mano, y fue su hermano el que salió el primero. Ella dijo: "¡Vaya brecha que te has abierto!". Y lo llamó Fares. (Génesis 38, 29)

  • El Dios de tu padre te ayuda, el todopoderoso te bendice: bendiciones que bajan del cielo, bendiciones que suben del abismo, bendiciones de pechos y seno, (Génesis 49, 25)

  • El Señor dijo a Moisés: "Extiende tu mano hacia el cielo para que caiga granizo en todo el país sobre hombres y animales y sobre toda la hierba del campo". (Exodo 9, 22)

  • Moisés extendió su bastón hacia el cielo, y el Señor mandó truenos y granizo con fuego, que se precipitaba sobre la tierra; el Señor hizo caer granizo sobre Egipto. (Exodo 9, 23)

  • El Señor dijo a Moisés: "Alza tu mano hacia el cielo para que vengan sobre Egipto tinieblas tan espesas que se las pueda palpar". (Exodo 10, 21)

  • Moisés alzó su mano hacia el cielo, y hubo espesas tinieblas tres días y tres noches por todo Egipto. (Exodo 10, 22)

  • El Señor dijo a Moisés: "Mira, voy a hacer llover pan del cielo para vosotros. El pueblo saldrá todos los días a recoger la ración diaria, a fin de probarle si camina según mi ley o no. (Exodo 16, 4)

  • El Señor dijo a Moisés: "Pon esto por escrito, para recuerdo, en un libro, y asegura a Josué que yo borraré por completo la memoria de Amalec de debajo del cielo". (Exodo 17, 14)

  • No te harás escultura ni imagen alguna de lo que hay arriba en el cielo, o aquí abajo en la tierra o en el agua bajo tierra. (Exodo 20, 4)

  • El Señor dijo a Moisés: "Di a los israelitas: Vosotros habéis visto que os he hablado desde el cielo. (Exodo 20, 22)


“Não se desencoraje se você precisa trabalhar muito para colher pouco. Se você pensasse em quanto uma só alma custou a Jesus, você nunca reclamaria!” São Padre Pio de Pietrelcina