Trouvé 743 Résultats pour: bien

  • De modo que ahora debéis más bien perdonarle y consolarle, no sea que se desespere de tanta tristeza. (II Corintios 2, 7)

  • Sabiendo que debemos respetar al Señor, tratamos de convencer a los hombres, pues somos bien conocidos de Dios, y espero que lo seamos también de vuestras conciencias. (II Corintios 5, 11)

  • Esto nos ha llenado de consuelo. Y mucho más que por el consuelo que hemos recibido, nos hemos alegrado al ver a Tito tan contento por lo bien que le habéis tratado y por los ánimos que le habéis dado. (II Corintios 7, 13)

  • pues procuramos hacerlo bien no sólo ante Dios, sino también ante los hombres. (II Corintios 8, 21)

  • Cuando estaba entre vosotros y necesité algo no fui carga para nadie, pues remediaron mi necesidad los hermanos llegados de Macedonia; me guardé muy bien y me seguiré guardando de ser carga para nadie. (II Corintios 11, 9)

  • ¿Hay que seguir presumiendo? Aunque no está bien, hablaré de las visiones y revelaciones del Señor. (II Corintios 12, 1)

  • Pedimos a Dios que no hagáis ningún mal; no para demostrar que yo he aprobado, sino para que practiquéis el bien, aunque yo quede descalificado. (II Corintios 13, 7)

  • En todo esto que os escribo, bien sabe Dios que no miento. (Gálatas 1, 20)

  • Ahora bien, Dios hizo las promesas a Abrahán y a su descendencia. No dice "a tus descendientes", como si fueran muchos, sino a tu descendencia, refiriéndose a Cristo. (Gálatas 3, 16)

  • Ahora bien, antes de venir la fe estábamos encerrados bajo la custodia de la ley, en espera de la fe que debía manifestarse. (Gálatas 3, 23)

  • Ibais bien. ¿Quién os cortó el camino de la sumisión a la verdad? (Gálatas 5, 7)

  • Hermanos, vosotros habéis sido llamados a ser hombres libres; pero procurad que la libertad no sea un pretexto para dar rienda suelta a las pasiones, antes bien, servíos unos a otros por amor. (Gálatas 5, 13)


“Subamos sem nos cansarmos, sob a celeste vista do Salvador. Distanciemo-nos das afeições terrenas. Despojemo-nos do homem velho e vistamo-nos do homem novo. Aspiremos à felicidade que nos está reservada.” São Padre Pio de Pietrelcina