Trouvé 132 Résultats pour: batalla final

  • los emboscados salieron de sus escondrijos y se trabó la batalla. (I Macabeos 11, 69)

  • Pero los enemigos, al saber que Jonatán velaba con los suyos dispuestos a dar batalla, tuvieron miedo y se desanimaron; por eso encendieron fuego en su campamento y huyeron. (I Macabeos 12, 28)

  • escuadrones de caballería en orden de batalla, choques y asaltos de unos contra otros, vibración de escudos, lanzas innumerables, espadas desenvainadas, tiros de flechas, brillar de armaduras y corazas de toda especie. (II Macabeos 5, 3)

  • y el que tuvo lugar en Babilonia en la batalla contra los gálatas, en la que lucharon ocho mil judíos y cuatro mil macedonios; y a pesar de que los macedonios no sabían qué hacer, los ocho mil judíos aniquilaron a ciento veinte mil enemigos con la ayuda que les vino del cielo, y consiguieron un gran botín. (II Macabeos 8, 20)

  • Al salir el sol, se entabló la batalla. Unos llevaban como garantía de éxito y de victoria, además del valor y esfuerzo personal, la confianza ciega en su Señor; los otros, en cambio, sólo su propio odio. (II Macabeos 10, 28)

  • Cuando estaba más trabada la batalla, los enemigos vieron en el cielo cinco hombres resplandecientes que, montados sobre caballos con bridas de oro, defendían y acaudillaban a los judíos. (II Macabeos 10, 29)

  • En esta forma marchaban en orden de batalla, teniendo a la cabeza aquel auxiliar celestial, señal de que el Señor se había compadecido de ellos. (II Macabeos 11, 10)

  • Se entabló una fuerte batalla, en la cual los de Judas, con la ayuda de Dios, salieron vencedores. Aquellos árabes nómadas, al verse vencidos, pidieron la paz. Por ella se comprometían a darles ganado y ayudarles cuanto pudiesen. (II Macabeos 12, 11)

  • Se entabló la batalla y cayeron algunos de la parte de los judíos. (II Macabeos 12, 34)

  • Las tropas de Esdrías estaban desfallecidas por tan larga batalla, pero Judas oró al Señor pidiendo que se manifestara como aliado suyo y caudillo en la batalla. (II Macabeos 12, 36)

  • La angustia de los que se habían quedado en la ciudad no era pequeña, preocupados por la batalla que se iba a dar en el campo. (II Macabeos 15, 19)

  • Terminada la batalla, y mientras volvían llenos de alegría, vieron que el mismo Nicanor yacía en tierra muerto, con toda su armadura. (II Macabeos 15, 28)


“Para mim, Deus está sempre fixo na minha mente e estampado no meu coração.” São Padre Pio de Pietrelcina