Trouvé 348 Résultats pour: bases de plata

  • En su lugar venerará al dios de las fortalezas; honrará con oro, plata, piedras preciosas y joyas a un dios a quien sus padres no conocieron. (Daniel 11, 38)

  • se apoderará de los tesoros de oro y plata y de todos los objetos preciosos de Egipto, mientras los libios y los etíopes caerán a sus pies. (Daniel 11, 43)

  • No reconoció que era yo quien le daba el trigo, el vino y el aceite; quien prodigaba la plata y el oro que ellos emplearon para los baales. (Oseas 2, 10)

  • Yo la compré por quince monedas de plata y seiscientos setenta y cinco kilos de cebada. (Oseas 3, 2)

  • Han establecido reyes sin contar conmigo; han nombrado jefes sin mi aprobación. Con su plata y su oro se han hecho ídolos para su propia ruina. (Oseas 8, 4)

  • Han escapado de la destrucción: Egipto los recogerá, Menfis los sepultará, sus tesoros de plata se llenarán de ortigas y en sus tiendas crecerán los cardos. (Oseas 9, 6)

  • Todavía continúan pecando; imágenes fundidas se han hecho con su plata, figuras de ídolos de su invención, obras todas de artesanos. Hablan con ellas, ofrecen sacrificios y envían besos a becerros. (Oseas 13, 2)

  • vosotros, que robasteis mi plata y mi oro; que llevasteis mis más preciados tesoros a vuestros palacios; (Joel 4, 5)

  • Tocad el cuerno, habitantes de Safir; no han salido de sus muros los habitantes de Saanán. Bet-ha-Esel ha sido destruida desde sus cimientos, desde sus firmes bases. (Miqueas 1, 11)

  • Robad la plata, robad el oro. ¡Son innumerables las reservas, verdaderos montones de objetos preciosos! (Nahún 2, 10)

  • ¡Ay de quien dice al leño: "Despierta"!; a la piedra muda: "¡Levántate!". ¡Éste es el oráculo! Sí, cubierta está de oro y plata, pero no tiene soplo alguno de vida. (Habacuc 2, 19)

  • Ni la plata ni el oro que poseen podrán salvarlos. En el día de la ira del Señor la tierra entera será devorada por el fuego de su celo, pues él destruirá y exterminará de improviso a todos los habitantes de la tierra. (Sofonías 1, 18)


“Não há nada mais inaceitável do que uma mulher caprichosa, frívola e arrogante, especialmente se é casada. Uma esposa cristã deve ser uma mulher de profunda piedade em relação a Deus, um anjo de paz na família, digna e agradável em relação ao próximo.” São Padre Pio de Pietrelcina