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En sus ramas anidaban todas las aves del cielo, bajo su fronda parían todos los animales del campo, a su sombra se sentaban gentes de todas las razas. (Ezequiel 31, 6)
Sobre sus despojos se posan todas las aves del cielo y en su ramaje se acuestan todos los animales del campo, (Ezequiel 31, 13)
Haré perecer a todo tu ganado junto a las aguas abundantes. No ha de enturbiarlas más pie de hombre; pezuña de animales no volverá a enturbiarlas. (Ezequiel 32, 13)
Multiplicaré en vosotros los hombres y los animales, serán numerosos y fecundos; os poblaré como antaño, seré más generoso con vosotros que anteriormente y sabréis que yo soy el Señor. (Ezequiel 36, 11)
Temblarán ante mí los peces del mar, los pájaros del cielo, los animales del campo, todos los reptiles que serpean sobre el suelo y todos los hombres de la superficie de la tierra. (Ezequiel 38, 20)
El rey ha visto también bajar del cielo un vigilante, un santo, que decía: Derribad el árbol y hacedlo trozos, pero dejad el tocón con sus raíces en la tierra y sea atado entre la hierba del campo con cadenas de bronce y hierro, bañado por el rocío del cielo y comparta la suerte con los animales salvajes hasta que hayan pasado por él siete períodos. (Daniel 4, 20)
No permanecerán más en la tierra del Señor; Efraín regresará a Egipto, y en Asiria comerán manjares impuros. (Oseas 9, 3)
Que se cubran de saco los hombres y los animales, y que invoquen a Dios con fuerza; que cada uno se convierta de su mala conducta y de la violencia de sus manos. (Jonás 3, 8)
¿y no voy a tener yo compasión de Nínive, en la que hay más de ciento veinte mil personas que no saben distinguir su derecha de su izquierda, y una gran cantidad de animales?". (Jonás 4, 11)
Pues la violencia hecha en el Líbano te cubrirá y las matanzas de los animales te aterrarán por la sangre humana derramada y la violencia hecha al país, a la ciudad y a todos sus habitantes. (Habacuc 2, 17)
En medio de ella se tumbarán los rebaños y todos los animales del campo; hasta el pelícano y el erizo pasarán la noche en sus capiteles. El búho ululará en las ventanas y el cuervo graznará en los umbrales, porque quedó desnudo el artesonado de cedro. (Sofonías 2, 14)
y le dijo: Corre y di a este joven: Jerusalén será una ciudad abierta a causa de la cantidad de hombres y animales que habrá en ella. (Zacarías 2, 8)