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  • así el rey de Asiria conducirá a los prisioneros de Egipto y a los viejos, desnudos y descalzos y con las posaderas descubiertas -vergüenza para Egipto-. (Isaías 20, 4)

  • te enrollará fuerte en ovillo-, como una pelota en un terreno amplio. Allí morirás, allí irán a parar los carros de tu orgullo, oh tú, vergüenza de la casa de tu señor. (Isaías 22, 18)

  • El amparo del Faraón será vuestra vergüenza; y el refugio de la sombra de Egipto, vuestro oprobio. (Isaías 30, 3)

  • Se darán a la fuga, cubiertos de vergüenza, los que confían en sus ídolos, los que dicen a las imágenes fundidas: ¡Vosotros sois nuestros dioses! (Isaías 42, 17)

  • Todos los fieles de esta estatua quedarán en ridículo; sus artífices quedarán cubiertos de vergüenza. (Isaías 44, 11)

  • Descubre tu desnudez, que se vea tu vergüenza. Voy a vengarme yo, sin que nadie me resista (Isaías 47, 3)

  • Por haber sido doblada su vergüenza y haber sido su porción la ignominia y el desprecio, por eso poseerán el doble en su país, y su alegría será eterna. (Isaías 61, 7)

  • Por eso, esto dice el Señor Dios: Mis siervos comerán, mientras vosotros padeceréis hambre; mis siervos beberán, mientras vosotros padeceréis sed; mis siervos se alegrarán, mientras vosotros sufriréis vergüenza; (Isaías 65, 13)

  • Y con la vergüenza de su prostitución ha profanado la tierra; ha cometido adulterio con la piedra y con el leño. (Jeremías 3, 9)

  • Tendrían que avergonzarse de sus acciones execrables, pero han perdido la vergüenza; no saben ya enrojecer. Por eso han de caer entre los que perecen, y se desplomarán cuando yo los visite -dice el Señor-. (Jeremías 6, 15)

  • ¿Acaso me hieren sólo a mí -dice el Señor-, y no más bien a sí mismos, para su propia vergüenza? (Jeremías 7, 19)

  • Tendrían que avergonzarse de sus acciones execrables, pero han perdido la vergüenza; no saben ya ni sonrojarse. Por eso han de caer entre los que perecen; se desplomarán cuando yo los visite, -dice el Señor-. (Jeremías 8, 12)


“A oração é a efusão de nosso coração no de Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina