Trouvé 240 Résultats pour: Tiendas del Encuentro

  • sin culpa mía, corren y se lanzan. Despiértate, ven a mi encuentro y mira; (Salmos 59, 5)

  • mi Dios viene a mi encuentro con su amor, me hará ver la derrota de mis enemigos. (Salmos 59, 11)

  • que sus tierras se vuelvan un desierto, que en sus tiendas no haya quien habite; (Salmos 69, 26)

  • En el día de la angustia acudo al Señor, alzo sin descanso mis manos en la noche y no encuentro consuelo; (Salmos 77, 3)

  • cayeron en medio de su campo, por todo el cercado de sus tiendas. (Salmos 78, 28)

  • hirió de muerte a los primogénitos de Egipto, a las primicias de la virilidad en las tiendas de Cam; (Salmos 78, 51)

  • echó a las naciones delante de ellos, les repartió la tierra a suertes, estableció en sus tiendas a las tribus de Israel. (Salmos 78, 55)

  • has alejado de mí a mis compañeros, has hecho que al verme se horroricen de mí: me encuentro encerrado y sin salida, (Salmos 88, 9)

  • Ojalá le agrade mi poema, pues sólo en él encuentro mi alegría. (Salmos 104, 34)

  • murmuraron dentro de sus tiendas y no obedecieron al Señor. (Salmos 106, 25)

  • yo encuentro la alegría en cumplir tus decretos más que en todas las riquezas; (Salmos 119, 14)

  • en tus decretos encuentro mis delicias, no olvido tu palabra. (Salmos 119, 16)


“A pessoa que nunca medita é como alguém que nunca se olha no espelho e, assim, não se cuida e sai desarrumada. A pessoa que medita e dirige seus pensamentos a Deus, que é o espelho de sua alma, procura conhecer seus defeitos, tenta corrigi-los, modera seus impulsos e põe em ordem sua consciência.” São Padre Pio de Pietrelcina