Trouvé 2033 Résultats pour: Saúl y el pueblo

  • Las ranas se alejarán de ti y de tus casas, de tus servidores y de todo el pueblo; solamente quedarán en el río". (Exodo 8, 7)

  • El Señor dijo a Moisés: "Levántate temprano mañana; preséntate al Faraón a la hora de ir al baño, y dile: Esto dice el Señor: Deja salir a mi pueblo para que me sirva. (Exodo 8, 16)

  • Si no le dejas salir, yo enviaré sobre ti y tus servidores, sobre tu pueblo y sobre tus casas, tábanos que llenarán las casas de los egipcios y el suelo que pisan. (Exodo 8, 17)

  • Pero exceptuaré la región de Gosen, donde habita mi pueblo; allí no habrá tábanos, para que sepas que yo, el Señor, estoy en medio del país. (Exodo 8, 18)

  • Haré distinción entre mi pueblo y el tuyo. Mañana será este prodigio". (Exodo 8, 19)

  • Moisés dijo: "Al salir de tu casa rezaré por ti al Señor, y mañana se alejarán los tábanos de ti, de tus servidores y de tu pueblo; pero que el Faraón no nos engañe una vez más y deje ir al pueblo para ofrecer sacrificios al Señor". (Exodo 8, 25)

  • El Señor hizo según la palabra de Moisés, y se alejaron los tábanos del Faraón, de sus servidores y de su pueblo. No quedó ni siquiera uno. (Exodo 8, 27)

  • Pero el Faraón endureció su corazón también esta vez y no dejó salir al pueblo. (Exodo 8, 28)

  • El Señor dijo a Moisés: "Preséntate al Faraón y dile: Esto dice el Señor, Dios de los hebreos: Deja salir a mi pueblo para que me sirva. (Exodo 9, 1)

  • El Faraón mandó a ver, y del ganado de los israelitas no había muerto ni uno solo. Pero el corazón del Faraón siguió endurecido y no dejó salir al pueblo. (Exodo 9, 7)

  • Pero el Señor endureció el corazón del Faraón, que no dejó salir al pueblo, como había dicho el Señor. (Exodo 9, 12)

  • El Señor dijo a Moisés: "Levántate mañana temprano, preséntate al Faraón y dile: Esto dice el Señor, Dios de los hebreos: Deja ir a mi pueblo para que me sirva. (Exodo 9, 13)


“O Senhor sempre orienta e chama; mas não se quer segui-lo e responder-lhe, pois só se vê os próprios interesses. Às vezes, pelo fato de se ouvir sempre a Sua voz, ninguém mais se apercebe dela; mas o Senhor ilumina e chama. São os homens que se colocam na posição de não conseguir mais escutar.” São Padre Pio de Pietrelcina