Trouvé 91 Résultats pour: Refugio

  • El Dios de otro tiempo es tu refugio, y tu sostén sus brazos eternos. Expulsa delante de ti al enemigo, y a ti te dice: Destrúyelo. (Deuteronomio 33, 27)

  • en las que pueda refugiarse un homicida que haya matado a alguien involuntariamente y por inadvertencia, para que sirvan de refugio contra el vengador de sangre. (Josué 20, 3)

  • Les dieron como ciudades de refugio para los homicidas: Hebrón, Libná, (Josué 21, 13)

  • Se les dio como ciudades de refugio para los homicidas: Siquén, en la montaña de Efraín, Guézer, (Josué 21, 21)

  • A los clanes levitas descendientes de Guersón se les dio, de la media tribu de Manasés, como refugio para los homicidas: Golán, en Basán, y Astarot, con sus respectivos ejidos: dos ciudades. (Josué 21, 27)

  • De la tribu de Neftalí, como ciudades de refugio para los homicidas: Cades, en Galilea, Jamot Dor y Racat, con sus respectivos ejidos; tres ciudades. (Josué 21, 32)

  • En Transjordania, frente a Jericó, de la tribu de Rubén, como ciudades de refugio para los homicidas: Béser, en el desierto, y Yahás, en la llanura, (Josué 21, 36)

  • De la tribu de Gad, como ciudades de refugio para los homicidas: Ramot, Galaad, Majanayín, (Josué 21, 38)

  • David se fue de allí y se refugió en la cueva de Adulán. Lo supieron sus hermanos y todos sus parientes, y fueron a reunirse con él. (I Samuel 22, 1)

  • Él los dejó con el rey de Moab, y permanecieron con él todo el tiempo que David estuvo en el refugio. (I Samuel 22, 4)

  • Pero el profeta Gad dijo a David: "No te quedes en el refugio. Vete y entra en la tierra de Judá". David partió y llegó al bosque de Járet. (I Samuel 22, 5)

  • mi Dios, mi roca, donde yo me refugio, mi escudo protector, mi salvación, mi asilo. Tú me salvas de la violencia. (II Samuel 22, 3)


Como distinguir uma tentação de um pecado e como estar certo de que não se pecou? – perguntou um penitente. Padre Pio sorriu e respondeu: “Como se distingue um burro de um homem? O burro tem de ser conduzido; o homem conduz a si mesmo!” São Padre Pio de Pietrelcina