Trouvé 44 Résultats pour: Jardín

  • Pues quedaréis igual que un terebinto de hojas marchitas, lo mismo que un jardín que ya no tiene agua. (Isaías 1, 30)

  • Sí, el Señor se compadece de Sión, se compadece de todas sus ruinas; convertirá su desierto en un edén, y su tierra seca en el jardín del Señor. Gritos de gozo y júbilo se oirán en ella, acción de gracias al son de la música. (Isaías 51, 3)

  • Al verlos, Sedecías, rey de Judá, y todos los combatientes emprendieron la huida, saliendo de noche de la ciudad por el camino del jardín real, por la puerta situada entre los dos muros, tomando el camino de la Arabá. (Jeremías 39, 4)

  • abrieron una brecha en el muro de la ciudad, y el rey y todos los hombres de guerra salieron huyendo durante la noche por el camino de la puerta situada entre los dos muros, junto al jardín del rey -los caldeos cercaban la ciudad-, y tomaron el camino de la Arabá. (Jeremías 52, 7)

  • Ha destrozado su recinto semejante a un jardín, ha derruido el lugar de su reunión. El Señor ha hecho olvidar en Sión fiestas y sábados; ha desechado, en el ardor de su ira, a rey y sacerdotes. (Lamentaciones 2, 6)

  • En Edén, jardín de Dios, vivías. Innumerables piedras preciosas adornaban tu manto: rubí, topacio, diamante, crisólito, piedra de ónice, jaspe, zafiro, carbunclo y esmeralda; de oro era el borde de tu manto, de oro las incrustaduras, todo a punto desde el día en que fuiste creado. (Ezequiel 28, 13)

  • No le igualaban los demás cedros en el jardín de Dios, los cipreses no podían competir con su ramaje, los plátanos no tenían su follaje. Ningún árbol, en el jardín de Dios, era a él comparable en belleza. (Ezequiel 31, 8)

  • Yo le había hecho hermoso por la abundancia de sus ramas; todos los árboles de Edén, que había en el jardín de Dios, le tenían envidia. (Ezequiel 31, 9)

  • Entonces se dirá: La tierra que estaba hasta ahora devastada se ha convertido como en un jardín de Edén, y las ciudades arruinadas, demolidas y destruidas son de nuevo fortalezas habitadas. (Ezequiel 36, 35)

  • Joaquín era muy rico, y tenía un jardín contiguo a su casa; los judíos solían ir a su casa, porque gozaba de gran estima entre todos. (Daniel 13, 4)

  • Una vez, mientras ellos seguían acechando la ocasión oportuna, salió ella, como de ordinario, con dos doncellas, y quiso bañarse en el jardín porque hacía mucho calor. (Daniel 13, 15)

  • Dijo a las doncellas: "Traedme aceite y jabón, y cerrad después las puertas del jardín, pues voy a bañarme". (Daniel 13, 17)


“Deus ama quem segue o caminho da virtude.” São Padre Pio de Pietrelcina