Trouvé 4324 Résultats pour: David como pastor

  • Queridos hermanos, no os extrañéis, como si fuera algo raro, de veros sometidos al fuego de la prueba; (I Pedro 4, 12)

  • Apacentad el rebaño que Dios os ha confiado y cuidad de él no a la fuerza, sino de buena gana, como Dios quiere; no por una vil ganancia, sino con generosidad; (I Pedro 5, 2)

  • no como dictadores, sino como modelos para el rebaño. (I Pedro 5, 3)

  • Y cuando aparezca el supremo pastor, recibiréis la corona imperecedera de la gloria. (I Pedro 5, 4)

  • De igual manera vosotros, jóvenes, vivid sumisos a los ancianos. Revestíos todos mutuamente de humildad, como servidores unos de los otros; porque Dios se enfrenta a los soberbios, pero da su gracia a los humildes. (I Pedro 5, 5)

  • ¡Sed sobrios y estad en guardia!. Vuestro enemigo el diablo como león rugiente da vueltas y busca a quién devorar. (I Pedro 5, 8)

  • Porque no os hemos dado a conocer el poder y la venida de nuestro Señor Jesucristo basados en fábulas hábilmente imaginadas, sino como testigos oculares de su majestad. (II Pedro 1, 16)

  • con lo cual nos confirmamos más aún en la palabra de los profetas. Por tanto, vosotros mismos hacéis bien en poner en ella vuestra atención, como en lámpara que luce en lugar tenebroso hasta que alboree el día y el lucero de la mañana despunte en vuestros corazones. (II Pedro 1, 19)

  • Como hubo falsos profetas en el pueblo, también habrá entre vosotros falsos maestros, los cuales enseñarán doctrinas de perdición, negarán al Señor que los redimió y se buscarán una ruina fulminante. (II Pedro 2, 1)

  • no perdonó al mundo antiguo, sino que, reservándose sólo ocho personas, entre las cuales Noé, como heraldo de justicia, desencadenó el diluvio sobre el mundo de los que practicaban la injusticia; (II Pedro 2, 5)

  • Estos hombres son como animales irracionales, destinados por ley natural a ser cazados y a morir; hablan mal contra las cosas que no conocen, y morirán como los animales; (II Pedro 2, 12)

  • Intencionadamente quieren desconocer cómo desde el principio existían los cielos y la tierra; que, por la palabra de Dios, la tierra surgió del agua y se consolidó en medio del agua. (II Pedro 3, 5)


“Desapegue-se daquilo que não é de Deus e não leva a Deus”. São Padre Pio de Pietrelcina