Trouvé 46 Résultats pour: viejo

  • Más vale mozo pobre y sabio que rey viejo y necio, que no sabe ya consultar. (Eclesiastés 4, 13)

  • No abandones a un viejo amigo, porque el nuevo no le iguala. Vino nuevo, amigo nuevo, cuando sea añejo, con placer lo beberás. (Eclesiástico 9, 10)

  • Mas tres clases de gente odia mi alma, y su vida de indignación me llena: pobre altanero, rico mentiroso, y viejo adúltero, falto de inteligencia. (Eclesiástico 25, 2)

  • Cuesta arenosa bajo los pies de un viejo, así es la mujer habladora para un marido pacífico. (Eclesiástico 25, 20)

  • ¡Oh muerte, buena es tu sentencia para el hombre necesitado y carente de fuerzas, para el viejo acabado, ahíto de cuidados, que se rebela y ha perdido la paciencia! (Eclesiástico 41, 2)

  • No te avergüences de enseñar al tonto y al necio, y al viejo acabado juzgado como joven. Serás entonces de verdad educado, y estimado de todo viviente. (Eclesiástico 42, 8)

  • No habrá allí jamás niño que viva pocos días, o viejo que no llene sus días, pues morir joven será morir a los cien años, y el que no alcance los cien años será porque está maldito. (Isaías 65, 20)

  • También yo estoy lleno de la saña de Yahveh y cansado de retenerla. La verteré sobre el niño de la calle y sobre el grupo de mancebos juntos. También el hombre y la mujer serán apresados, el viejo con la anciana. (Jeremías 6, 11)

  • contigo machaqué a hombre y mujer, contigo machaqué al viejo y al muchacho, contigo machaqué al joven y a la doncella, (Jeremías 51, 22)

  • Nadie echa un remiendo de paño sin tundir en un vestido viejo, porque lo añadido tira del vestido, y se produce un desgarrón peor. (Mateo 9, 16)

  • Y él les dijo: «Así, todo escriba que se ha hecho discípulo del Reino de los Cielos es semejante al dueño de una casa que saca de sus arcas lo nuevo y lo viejo.» (Mateo 13, 52)

  • Nadie cose un remiendo de paño sin tundir en un vestido viejo, pues de otro modo, lo añadido tira de él, el paño nuevo del viejo, y se produce un desgarrón peor. (Marcos 2, 21)


“Invoquemos sempre o auxílio de Nossa Senhora.” São Padre Pio de Pietrelcina