Trouvé 43 Résultats pour: vano

  • En vano madrugáis a levantaros, el descanso retrasais, los que coméis pan de fatigas, cuando él colma a su amado mientras duerme. (Salmos 127, 2)

  • Ellos que hablan de ti dolosamente, tus adversarios que se alzan en vano. (Salmos 139, 20)

  • Busca el arrogante la sabiduría pero en vano, al inteligente la ciencia le es fácil. (Proverbios 14, 6)

  • No des testimonio, en vano, contra tu prójimo, ni engañes con tus labios. (Proverbios 24, 28)

  • Porque, ¿quién sabe lo que conviene al hombre en su vida, durante los días contados de su vano vivir, que él los vive como una sombra? Pues ¿quién indicará al hombre lo que sucederá después de él bajo el sol? (Eclesiastés 6, 12)

  • En mi vano vivir, de todo he visto: justos perecer en su justicia, e impíos envejecer en su iniquidad. (Eclesiastés 7, 15)

  • Guardaos, pues, de murmuraciones inútiles, preservad vuestra lengua de la maledicencia; que la palabra más secreta no se pronuncia en vano, y la boca mentirosa da muerte al alma. (Sabiduría 1, 11)

  • A la hora de su turno se despierta, sorprendido de su vano temor. (Eclesiástico 40, 7)

  • a Egipto, cuyo apoyo es huero y vano. Por eso he llamado a ese pueblo «Ráhab la cesante.» (Isaías 30, 7)

  • Pues yo decía: «Por poco me he fatigado, en vano e inútilmente mi vigor he gastado. ¿De veras que Yahveh se ocupa de mi causa, y mi Dios de mi trabajo?» (Isaías 49, 4)

  • No se fatigarán en vano ni tendrán hijos para sobresalto, pues serán raza bendita de Yahveh ellos y sus retoños con ellos. (Isaías 65, 23)

  • En vano golpeé a vuestros hijos, pues no aprendieron. Ha devorado vuestra espada a vuestos profetas, como el león cuando estraga. (Jeremías 2, 30)


“Pobres e desafortunadas as almas que se envolvem no turbilhão de preocupações deste mundo. Quanto mais amam o mundo, mais suas paixões crescem, mais queimam de desejos, mais se tornam incapazes de atingir seus objetivos. E vêm, então, as inquietações, as impaciências e terríveis sofrimentos profundos, pois seus corações não palpitam com a caridade e o amor. Rezemos por essas almas desafortunadas e miseráveis, para que Jesus, em Sua infinita misericórdia, possa perdoá-las e conduzi-las a Ele.” São Padre Pio de Pietrelcina